1. – Se le fueron todos
  2. – Los amorfos van
  3.  – Los útiles
  4. – La guardia nacional sigue

Por Ignacio Cortés Morales

1.- Al señor fiscal, Uriel Carmona, se le fueron los cuatro detenidos tras el asesinato del empresario en Cuautla, lo que provoca varias preguntas: ¿dónde y a qué hora la policía los detuvo?, porque parece ser que no fue en flagrancia, como se llegó a pensar; ¿cuáles fueron los indicios que obligaron a los policías a aprehenderlos?, ¿qué les dijeron en los interrogatorios los presuntos?, ¿por qué los dejaron en libertad, siendo un caso sonado?, ¿qué pruebas se les aplicaron para que el juez diera la salida?, porque es evidente que los jóvenes no son acaudalados, y el juez sabe a lo que se arriesga con su decisión, por lo que creo que a los empleados del fiscal se les pasó la mano al detener al que les latió y no hicieron la investigación; además de que no se reconoce el error, porque se dice que se apelará la decisión. Creo que al amigo de Graco le va a ir peor, que va a perder. Desde luego, mientras detenía a estas cuatro personas, los verdaderos delincuentes se dieron el tiempo de ver diez películas, despedirse de los cuates e irse, en lo que parece ser u fracaso más de los empleados del fiscal no da una, y llega a no hacer otra cosa que el ridículo, pero ahí sigue; ahí lo dejó el tabasqueño y debe cumplir, al fin que entre algunos diputados tiene amigos y los favores son recíprocos, el papá de Beto Sánchez compró una retroexcavadora con reporte de robo; no fue molestado; la pistola con la que el presunto asesino del carnaval de Yautepec, el sobrinieto de los «Agustines»Alonso hizo lo que hizo, no aparece, y no creo que le importe a Uriel; y un tercer caso, el de Karina Arteaga que se hizo a un criterio de oportunidad para no ir a la cárcel, por constancias de antigüedad que se elaboraron en la gestión de Ramírez, y donde Julio Solís se activó desde antes que fuera legislador para que su esposa no fuera a prisión, en la que estaría si no se hubiera tenido la anuencia de Juan Salazar. Tal vez haya más casos. Así las cosas, el señor fiscal se podrá seguir equivocando, que nadie será capaz de poner en la picota a tan apreciable amigo, quien es de aquí, pero, igual que Villalobos, que no lo diga, como que no es para sentirse orgulloso de ellos, dado su pésimo trabajo. Jesús Castillo fue el primero que cuestionó, el día en que hubo manifestación contra la detención de las cuatro, “está raro”, hablando de las disímbolas profesiones de los cuatro, pero no se le prestó atención, y, hasta ahora, él se lleva la delantera; Uriel lo había dado por bueno, la detención como exitosa; pero vino un juez y que le pincha el globo al funcionario. Que nadie se apure, lo va a dejar pasar, va a alegar que ahora va contra los asesinos de la tierra de los Sánchez, Yecapixtla, que lo de Cuautla debe esperar, como el asunto de Margarita que fue quemada viva y los asesinos como tantos otros, gozando de la libertad, que para eso se tiene a un fiscal de tantas carencias. Ya de los asesinatos de Yautepec ni hablar, tres en menos de una semana en la zona de los Alonso, a quienes no les quita el sueño la inseguridad que se vive en su terreno, al fin se tiene el dominio sobre la comarca, hasta que un día se acabe el miedo y reaccione.

2.- Los amorfos un día apoyan al blanquiazul y llevan al poder al empleado de los tres carnales Terrazas, Urióstegui, luego atacan a Morena, se dan tiempo para ir con Mago González, y terminan con Claudia. No sé si las candidatas sepan que cuando tuvieron la oportunidad de ayudar a los morelenses no lo hicieron. ¿Actúan solos o con padrino?.

3.- La próxima semana será la entrega de útiles escolares por parte del alcalde Rafael Reyes, al que sentimos cerca de la ciudadanía, y no como pose, sino que es la realidad.

4.- La guardia nacional pasará a Sedena, así se ganó en el congreso, gracias al voto de los diputados conscientes de que la situación del país así se requiere. Qué daríamos para que ni siquiera hubiera policía, que cada ciudadano cumpliera con lo que le va, pero no es así; los años de desigualdad dejaron tanto veneno que no se puede quitar con la facilidad que se desea, por lo que es la medida necesaria, pero se trabaja para que se mejorar a la brevedad posible. La derecha empañó el espejo y siente que no esté claro.

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