PERSPECTIVA Por Marcos Pineda

Otro fin de semana muy violento en las tierras tlahuicas. Pero lo peor es que no hay ningún tipo de garantía de que vayan a dejar de presentarse muchos más por el estilo en los próximos meses y años. Los datos oficiales contradicen al discurso oficial de que “vamos bien, pero falta mucho por hacer”. La realidad es que vamos mal y la llamada “estrategia” a la que se adhiere el gobierno local, nada más no funciona.

Este sexenio, al que faltan todavía dos años para su conclusión, pinta para ser históricamente el más violento en la historia de Morelos. En posteriores colaboraciones, comentaré sobre los comparativos de datos, mismos que, a la vez, nos dan pie para comprender los porqués sigue siendo una de las entidades donde se cuenta con más elevados indicadores de sensación de inseguridad en la vida cotidiana. Antes de comenzar, permítame decirle que la información proviene del banco de datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública del gobierno federal. Por lo tanto, son datos oficiales y, por más que las autoridades quisieran negarla o maquillarla, no es posible. Ahí están a disposición de quien desee revisarla. El informe más reciente incluye hasta el mes de agosto de este año.
En términos generales, entre todas las clasificaciones de los delitos del fuero común, hay registro de 29,578 cometidos en Morelos, de enero a agosto de este año. De ellos, siendo mayo cuando ocurrieron más, 4,080 y marzo con menos, 3,360.

Existe un renglón que contabiliza los llamados delitos contra la vida y la integridad corporal. Suma 3,803, igualmente con mayo a la cabeza (557), pero con agosto con la menor cantidad (419). Ahí vienen integrados, entre otros, los homicidios dolosos y culposos, los feminicidios, las lesiones y hasta 9 abortos que, si el Congreso local ya hubiese acatado la resolución de la Suprema Corte, no habría llevado a estas nueve mujeres a ser catalogadas y procesadas como delincuentes. De los 864 homicidios dolosos, más de la mitad (675) fueron perpetrados con arma de fuego. Esto nos indica que, en promedio, no hay día que no se accionen armas con el objetivo específico de quitarle la vida a alguna persona. El mes en el que más ocurrieron fue abril, con 138 y en el que menos, junio con 82. Pero, ojo, los cometidos con arma blanca, también repuntaron en abril, con 105 y bajaron en junio a 66, lo que podría indicar una especie de patrón que debería ser objeto de análisis por parte de las autoridades.

Hasta el mes, agosto, hay 23 feminicidios en la lista. Y podríamos extendernos hasta los delitos contra la libertad personal, contra el patrimonio, la familia y demás. Encima, hay una cifra negra, es decir, hay una cantidad inconmensurable de delitos cometidos y no registrados, pues el registro se lleva a cabo con base en las carpetas de investigación iniciadas en la Fiscalía estatal y como se desconoce cuánta gente no denuncia, a la par, no sabemos cuántos delitos se cometieron en realidad.


Y para iniciados
Como bola de nieve van cayendo las revelaciones de los Guacamaya Leaks sobre la pretendida honestidad del actual régimen. Negocios de militares, de personajes cercanos a López Obrador, narcopolíticos, el uso y abuso de las labores de las fuerzas armadas, sobre costos en las obras insignia de la cuarta transformación, espionaje y todo lo que falta, porque cuando comiencen a salir vídeos y audios, en Palacio Nacional no sabrán ni cómo decirle al presidente, por el riesgo de que sufra un infarto y su salud debe ser prioridad. Debe hacerse responsable y poder enfrentar lo que venga de revelaciones.
La información es PODER!!!

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