Condiciones Insalubres en comedor…

Por Rocío García

¿Qué pasa en el Hospital del Niño Morelense?

Condiciones Insalubres en comedor del Hospital del Niño Morelense, en donde personal del hospital ha enfermando colectivamente de diarrea y fiebre, y han hecho reportes constantes de incidencias, de platos con cabellos, vasos sucios con restos de nata, y otras incidencias peores; en donde comentan personal médico del hospital : «si así tratan al personal médico, que se espera del trato que se le de al pequeño paciente», y también «no se sabe por que no pueden retirar a la empresa encargada del comedor ni sancionarla, cosa que huele a influyentismo».

El día de ayer, lunes 8 de mayo, Trabajadores del Hospital del Niño Morelense, salieron a las calles, convocando a los medios de comunicación en Plaza de Armas en el centro de Cuernavaca, protestando en defensa de sus derechos laborales y sindicales, que se resuelva la falta de personal médico y de enfermería, y preocupados especialmente por graves irregularidades que se han dado en el interior del Hospital en cuestión de condiciones «sanitarias», increíblemente problemas relacionados con la falta de higiene de la empresa encargada del comedor, que no sólo prepara la comida del personal, sino DE TODOS LOS NIÑOS QUE ESTAN HOSPITALIZADOS, situación que han padecido no sólo médicos y enfermeras, sino los mismos niños que ingresan al hospital con toda la esperanza de recuperación y de una buena atención.

«Se pide la destitución INMEDIATA de la empresa encargada del comedor, debido a que las condiciones en las que se otorgan los alimentos son insalubres, nos entregan los alimentos en vasos sucios, con restos de leche, de nata de comidas anteriores, nos hemos enfermado de diarrea médicos y enfermeras, y personal colectivamente, y esto se lo hemos hecho saber a los directivos, porque viene una y otra administración y cambian de directores, y la situación sigue igual, llevamos más de un año con esta situación… contamos con evidencia fotográfica, reportes de incidencias por escrito, y la dirección ha hecho caso omiso, sólo nos dicen, que se tiene que esperar a que se termine su contrato..«

«PERO DEFINITIVAMENTE LA SALUD DE NUESTROS NIÑOS ESTÁ EN RIESGO, ADEMAS DE QUE SON NIÑOS QUE ESTAN ENFERMOS. QUE TIENEN RIESGOS POR SUS BAJAS DEFENSAS, SI EL PERSONAL SE HA ENFERMANDO, IMAGINENSE UN NIÑO CON DEFENSAS BAJAS»

Los Trabajadores del Hospital del Niño Morelense alzan su voz para que se acabe el nepotismo, el amiguismo , el influyentismo y hostigamiento laboral, y que en este momento de protesta saben y tienen temor que los directivos del hospital y otras esferas tomen represalias hacia ellos, incluso ya ha padecido la falta de apoyo de su Sindicato, que en junta extraordinaria el pasado domingo el líder sindical les prometió su apoyo, y al momento de presentarse a la marcha se desistió, argumentando que se hiciera mejor una comitiva para entablar pláticas con los directivos, cosa que han hecho repetidamente de manera presencial y a través de escritos para dar a conocer estas irregularidades, y nada que se resuelva.

Los trabajadores del Hospital del Niño morelense continuarán dando la cara a estas demandas, principalmente preocupados por la salud y la recuperación de los niños, porque sino se atiende y resuelve la Higiene en el comedor esto puede derivar en agregar enfermedades a los pequeños pacientes.

Es conocido que el Hospital del Niño cuenta con buena fama y prestigio de atención de calidad y un servicio de valor en una atención muy humana, y se pretende que esto siga siendo así, pues EL PERSONAL MEDICO, PARAMÉDICO Y DE ENFERMERIA, EN HOSPITAL DEL NIÑO MORELENSE TRABAJA POR AMOR A LOS NIÑOS.

El Hospital del Niño Morelense es un trampolín para quienes quieren superarse académicamente, pero también para aquellos que solo buscan colocarse para completar su antigüedad y jubilarse, por esto piden a las autoridades correspondientes, respeto a la dignidad de su labor, se respete el contrato colectivo de trabajo para la asignación de bases, y se mejoren las condiciones de trabajo y prestaciones, y sobre todo, en este momento SANITARIAS.

Derrota de la sinrazón

PERSPECTIVA, por Marcos Pineda.

Quienes afirmaron que el proceso legislativo para la aprobación del Plan B de la reforma electoral había sido desaseado, incorrecto, alejado de la legalidad, tenían razón. Sin embargo, hacía falta el análisis a la luz de las evidencias y en contraste con las disposiciones parlamentarias. Finalmente, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al invalidar la primera parte del paquete de reformas a leyes secundarias, envió un contundente mensaje a los legisladores oficialistas que obedecieron las instrucciones dictadas desde Palacio Nacional: mientras el poder judicial siga siendo independiente no les basta con tener mayoría, hay que hacer las cosas bien.

De inmediato salieron los corifeos cuatritransformistas a repetir como loros las descalificaciones contra la Corte, que hoy arreciarán, otra vez desde Palacio. Sin argumentos verdaderos, sino apostando, como lo han hecho, a seguir haciendo creer al pueblo que existe una conspiración de corruptos y que los nueve ministros se prestaron a preservar los intereses de la oligarquía.

Con gala de estulticia, dicen que la mayoría de los ministros se pusieron al servicio de una minoría, oponiéndose a reducir el costo de los procesos electorales e invadiendo la esfera de competencia del Poder Legislativo. Nada más falso, que sostienen ya por su lealtad enceguecedora o bien por los intereses, esos sí mezquinos, de ganar a como dé lugar para complacer al presidente.

Una realidad es que nueve de los once ministros no se prestaron a convalidar ese mañoso plan de reforma electoral, nacido con vicios desde su misma aprobación. Otra realidad no es que los morenistas y sus aliados defiendan la voluntad popular, expresada en la cantidad mayoritaria de votos con que cuentan en el Congreso, sino que legisladoras y legisladores, sin haber siquiera leído los contenidos de la propuesta de reforma, se apresuraron a otorgar sus votos, violentando el proceso legislativo, sin dar la más mínima oportunidad al diálogo, el acuerdo y el consenso que deberían prevalecer en una democracia.

Los argumentos y razonamientos jurídicos de los ministros en la sesión del día de ayer son muy claros. La dispensa de trámites, bajo el argumento de la urgencia para la aprobación de leyes y reformas, que debería ser una excepción, mas no una licencia para que las mayorías atropellen los derechos de las minorías, impidió a los legisladores conocer lo que votaban. Los vicios y yerros pervirtieron las reglas democráticas y avalar la reforma habría sido equiparable a permitir que una mayoría, por el solo hecho de serlo, pudiera violentar impunemente la Constitución. Ni siquiera cumplieron con el requisito de publicar la iniciativa en la Gaceta Oficial con 24 horas de anticipación, ni tampoco con justificar su calificación de “obvia y urgente resolución”. Simplemente impusieron su mayoría. Y eso deja mucho que desear de un proceso al que se llama democrático.

No se engañen, señoras y señores progresistas y defensores a ciegas del régimen. No deje usted, amable lector, que lo engañen, como lo está haciendo hoy Andrés Manuel López Obrador al justificar a los levanta dedos que no sabían ni qué aprobaban. Lo de ayer no fue un triunfo del conservadurismo ni de la oligarquía, sino la derrota de la sinrazón, de la necedad y de la ilegalidad. Y no fue nadie más que ellos mismos los que violentaron leyes y procesos, creyendo que por ser mayoría tenían derecho de hacerlo. Se equivocaron y qué bueno que hasta el ministro Arturo Saldívar tuvo las agallas para soportar las presiones del poder presidencial.

Y para iniciados

Bien dice la sabiduría popular que no hay peor ciego que aquel que no quiere ver. Los militantes de Morena, enfrentados en la lucha por el control del partido y las designaciones de candidaturas, se siguen dando con todo, ya sea de frente o por debajo de la mesa, pero las patadas son cada vez más duras y mejor colocadas. Siguen sin darse cuenta de que eso solamente los va a llevar a rupturas y enconos irreconciliables que tendrán consecuencias en el ánimo de los electores. Si siguen así, podría presentarse el escenario de que quienes ganen en lo interno perderían en las elecciones. Ya les ha pasado antes, pero no quieren ver.

La información es PODER!!!