Cuando la administración del “licenciado” José Luis Uriostegui Salgado, rechazó la propuesta del gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo con trabajar con la Coordinación Estatal de Seguridad Pública, la paz y la tranquilidad de los habitantes de la capital del Estado, se puso en duda y en peligro.
Todavía persiste ese distanciamiento entre Blanco Bravo y Uriostegui Salgado, al grado tal que se dice y se repite “que Cuernavaca se hace responsable de su propia seguridad”, decisión que ha fracasado y ahora se sufre de atentados y asesinatos.
La prueba de ello, es el atentado contra el presidente del Partido Verde Ecologista de México. Faustino Javier González, quien sufrió el ataque de sicarios, poniendo su vida en peligro.
No hace mucho, el 5 de octubre, fue asesinada la diputada Gabriela Marín: los hechos en Cuernavaca, los dos y hasta el momento, no hay respuesta de detenidos ni detenidos, Vázquez Luna no ha podido.
En Cuernavaca han atentado contra otras personas y otras más han sido asesinadas y José Luis persiste la terquedad de “desproteger” a los ciudadanos y seguir haciéndole “fuchi” al Mando Coordinado de José Antonio Ortiz Guarneros y desde luego, de Cuauhtémoc Blanco.
José Luis sabe perfectamente que si no hay coadyuvanza entre todos los cuerpos policiacos, todos los programas seguirán fallando. José Luis fue Procurador de Justicia y sabe de las lides por lo tanto, de seguir con su terquedad, mando coordinado y la policía municipal seguirán sufriendo los atentados y los asesinatos diarios.