El pasado sábado fue inaugurada la exposición “Víctor Fosado. Con mil diablos a caballo” en el Museo Morelense de Arte Popular (MMAPO), que plantea un recorrido por los múltiples intereses que definieron a Víctor Fosado, enmarcado en un contexto histórico de una estrecha colaboración con algunos de sus contemporáneos, como Alejandro Jodorowsky, Juan José Gurrola, Arnaldo Coen y Felipe Ehrenberg.

Cabe destacar que dicha exposición inaugura los festejos del cuarto aniversario del MMAPO.

Enrique Rodríguez, coordinador del MMAPO, dio la bienvenida al público asistente y presentóa la titular de la Secretaría de Cultura de Morelos, Cristina Faesler; al director de Museos y Exposiciones, José Valtierra; Guillermo Santamarina, curador del Museo de Arte Carrillo Gil, quien asistió en representación de su directora Vania Rojas Solís; los curadores de la exposición Víctor Fosado III y Julien Cuisset; a la familia y amigos de Víctor Fosado, así como a todos los asistentes a esta magna inauguración, y una mención especial al maestro artesano Máximo Ibarra, amigo y colaborador de Víctor Fosado.

Paulina Fosado, hija del gran artista, de manera emotiva agradeció a Cristina Faesler, a José Valtierra y a todo el equipo del MMAPO: “Ayer estuvimos apoyando un poquito, han entregado su corazón en este proyecto y de verdad, en nombre de mi papá se los agradezco muchísimo –llanto–. Tengo que hablar de mi papá antes que nada como hija, y quiero decirles que era un ser humano de una grandeza, justamente por su sencillez y humildad, fue una persona que nunca en su vida pidió reconocimiento de nadie. Se entregó a cada proyecto que realizó, fue una persona muy plural. Es muy importante rescatar un personaje como él, todo lo que hizo increíblemente lo hizo de maravilla, una joyería excepcional, fue una persona con una vanguardia y una visión mucho más allá de lo que podemos todavía imaginar”, y concluyó con lágrimas: “Sin importar tiempo y distancia, te queremos y te valoramos por siempre, hasta que nos volvamos a encontrar”.

Por su parte, el curador del Museo de Arte Carrillo Gil, Guillermo Santamarina, aseguró que “Tuvimos el enorme honor, gusto y placer de recibir en el Carrillo Gil esta exposición en un museo de arte y sobre todo que presenta arte contemporáneo. ¿Por qué llegó ahí? Sobre todo porque siento que en el ejemplo de Víctor Fosado están resumidos muchos intereses que también hoy están expandiéndose por toda la creación cultural contemporánea. El trabajo multidisciplinario es aparentemente algo que se da hoy en día, en los procesos de los artistas, pero en algún momento, no hace mucho, 20 ó 30 años, no estaba reconocido esta proyección en un trabajo que podría ser muy variado, diversificado y muy rico, era cuestionado, no lo es, estamos descubriendo en muchos artistas, en muchos de nuestro artistas que no estaban relacionados únicamente con un medio con un solo medio, estamos descubriendo la riqueza de su imaginación y creatividad, en proyectos diversificados. Uno de los que encabezan esta importante proyección sin duda es Víctor Fosado, nos dio la oportunidad de conocer las artesanías, su joyería, de conocer al cine de otra forma, de otras maneras, sobre todo, en su trabajo, inquieto, que se mueve, que busca por todos lados, es lo que va a resultar más inquietante, sus huellas. Tiene que ser reconocido como esta exposición nos lo presenta”.

Durante su intervención, José Valtierra, director de Museos y Exposiciones, inició extendiendo el agradecimiento a la familia Fosado: “De verdad, se los dije en un momento, gracias por confiar en este museo, en este proyecto y en este equipo, estábamos muy entusiasmados desde que vimos la exposición en el Carrillo Gil, y pensamos que este proyecto tenía que venir a Morelos, tenía que venir a Morelos no sólo por tener que presentarlo a todo el público morelense, sino por todas aquellas cosas que acaba de mencionar Guillermo sobre el personaje/mito de Fosado, por esa pluralidad que mencionó Paulina, ese trabajo multidisciplinario, fue un personaje de vanguardia, que marcó una pauta y tarde o temprano los reconocimientos llegan, y que bueno que podamos ser parte de esos reconocimientos, de sumarnos a estos esfuerzos de la familia, del Carrillo Gil y ahora también del MMAPO, para reconocer el papel de Víctor Fosado en la historia del arte, en esa historiografía que se va construyendo día a día, Víctor Fosado tiene un capítulo muy importante y era momento que se escribiera y se tomara en cuenta. También quiero compartir con todos ustedes que en un mes cumple cuatro años el MMAPO y justo nos parecía muy importante la coincidencia de tener este proyecto aquí, porque llevamos cuatro años trabajando como lo hizo Víctor Fosado, haciendo colaboraciones, alianzas, haciendo un trabajo plural y multidisciplinario, reconociendo el valor y la riqueza del arte popular, de la cultura popular. Este proyecto viene a inaugurar nuestros festejos por este cuarto aniversario, estamos de fiesta, no sólo por los cuatro años, sino por tener esta gran exposición de Víctor Fosado”.

La muestra da a conocer las múltiples facetas del creador, quien tuvo una fuerte incursión en numerosas disciplinas, entre ellas la pintura, la escultura, las artes escénicas, la música, la orfebrería y el cine. Asimismo, su influencia y participación en el desarrollo y la preservación de la cultura y las tradiciones populares de las etnias del país son significativas.

Esta exhibición es resultado de dos años de investigación y catalogación del archivo familiar del artista y llegará a este recinto bajo la curaduría de Julien Cuisset y Víctor Fosado III, y con la investigación curatorial de Angélica García.

“Víctor Fosado. Con mil diablos a caballo” plantea un recorrido por los múltiples intereses que definieron a este importante artista mexicano, enmarcado en un contexto histórico de una estrecha colaboración con algunos de sus contemporáneos, como Alejandro Jodorowsky, Juan José Gurrola, Arnaldo Coen y Felipe Ehrenberg.

Está dividida en seis núcleos curatoriales: artes populares, cine, música y escena, espacios alternativos, esculturas portantes (joyería) y escultura y pintura. En ellos se muestran por primera vez más de 150 obras de la autoría de Fosado y de su colección, conformada por piezas de creadores como Coen, Ehrenberg Pierre Alechinsky, Leonel Góngora, Fernando García Ponce y Vicente Rojo. Algunas piezas de joyería de colecciones privadas completan la selección.

En la música, Fosado tuvo una trayectoria singular. Realizó una labor minuciosa de investigación en torno a los instrumentos indígenas. Sobresale su trabajo en colaboración con Juan José Gurrola, con quien formó el grupo Escorpión en Ascendente, y con Antonio Zepeda, con quien fundó un dúo que interpretaba música y leía poesía náhuatl.

Víctor Fosado fue un gran estudioso y promotor del arte popular. Con su influencia y perspectiva apoyó a numerosos e importantes maestros artesanos, entre ellos Máximo Ibarra, Felipe y Pedro Linares, Saúl Moreno, Roberto Ruiz y Abel Soteno, quienes, con admiración y respeto, reconocieron en él a un gran experto en la preservación y promoción en las tradiciones y la cultura de México.

Asimismo, fue propietario y promotor de un espacio único, el Café Las Musas –en el Centro Histórico de la Ciudad de México–, el cual fue escenario de exposiciones y conciertos, y punto de reunión de artistas jóvenes que impulsaban el efervescente movimiento de vanguardia y cultural de la época.

Definidas como esculturas portantes por el propio Fosado, las joyas fueron un espacio ilimitado de posibilidades que tanto podían enmarcar obras en miniatura de creadores como Coen y Vicente Gandía, como toda clase de objetos inusitados en complicados y elaborados diseños que en plata se convirtieron en piezas únicas e irrepetibles.

Su joyería ha sido admirada y portada hasta la fecha por numerosas figuras del medio cultural y artístico, como Esther Echeverría, Mercedes Iturbe, Carlos Monsiváis, Cristina Pacheco, Gabriel Orozco y Ana Torroja.

El séptimo arte fue otro territorio en el que Fosado transitó de varias maneras: fue actor, diseñador de ambientaciones y escenografías, y compositor. Como actor participó en películas como En este pueblo no hay ladrones (1965) de Alberto Isaac, El topo (1969) de Jodorowsky yReed, México insurgente (1970) de Paul Leduc.

Como pintor y escultor Fosado realizó una obra singular con la que buscó su propio lenguaje y que, si bien no es numerosa, deja testimonio del espíritu que lo animaba: la percepción del arte como un espacio sin fronteras y del creador como un ser que puede expresarse indistintamente en cualquier disciplina.

Víctor Fosado fue reconocido con numerosos premios y homenajes, así como con cuatro grandes retrospectivas en la Galería Aristos de la UNAM, el Museo Franz Mayer, el Museo del INAH de Cancún y el Museo Guillermo Spratling de Taxco.

La muestra vendrá acompañada por un catálogo editado por la Secretaría de Cultura de Morelos y que al igual que la exposición brindará un homenaje y reconocimiento al legado de Víctor Fosado y su aportación al conocimiento y promoción del arte mexicano.

El Museo Morelense de Arte Popular se encuentra ubicado en la calle Hidalgo #239, en el Centro Histórico de Cuernavaca, espacio que alberga actualmente la exposición “Víctor Fosado. Con mil diablos a caballo”, y que también ofrece los servicios de sala de lectura y tienda de arte popular, abierta de martes de a domingo, de 10:00 a 17:30 hrs., con entrada gratuita. Para mayores informes comunicarse al teléfono (777) 329 2200, extensiones 1008 y 1012.

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