Perspectiva Electoral

Por Marcos Pineda

A pesar del desgaste que ha sufrido el partido Morena, fundado por el hoy presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, los escándalos que han protagonizado ya varios de sus dirigentes y representantes populares, su incapacidad para conciliar los intereses personales y de grupos cuando se trata de la disputa por el manejo de los recursos y de la distribución de las posiciones de poder, a pesar de los pesares, sigue encabezando la lista de las preferencias electorales en la inmensa mayoría de los comicios programados para el 2021. Al menos así lo reportan los estudios hechos por diversas firmas encuestadoras.

El imán de popularidad y simpatía que le representa a Morena el presidente López Obrador entre las clases populares, y particularmente, entre las beneficiarias de los programas sociales parece tener muy tranquilos a los morenistas, muy confiados de que la marca Morena, la marca López Obrador y las políticas de la Cuarta Transformación son suficientes para mantener cautivo el voto de al menos veinte millones de personas en la próxima contienda federal, que permita conservar el dominio de la Cámara de Diputados.

Pero el presidente no se conformará con eso, no solamente querrá contar con la mayoría en Cámara Baja, sino aumentar el número de votantes a favor de su proyecto transformador para mandar el mensaje de que al contrario de perder respaldo ciudadano lo está incrementando. Sin embargo, ese objetivo parece cada vez más lejos de ser alcanzado.

Vamos a explicarlo un poco. AMLO llegó con alrededor de 30 millones de votos a la presidencia de República. En diversas ocasiones ha ofrecido como sustento y punto de referencia esos 30 millones, como una histórica cantidad de mexicanos que apoyan y defienden el proyecto de la Cuarta Transformación y a su persona, a su liderazgo al frente de la primera magistratura nacional.

La apuesta de AMLO para las elecciones del 2021, que tiene temblando a sus operadores electorales, porque la ven más que difícil de cumplir, es por lo menos llegar otra vez a una cantidad similar de votos en las elecciones intermedias, a favor de los candidatos de la 4T, en su conjunto. Obtener más de 30 millones sería genial, al menos 30 millones sería excelente, pero contabilizar menos de esa cantidad obligaría al presidente a dar explicaciones en su conferencia mañanera. Explicaciones que desactiven la crítica acerca de que tanto él, como su proyecto y su partido han ido perdiendo la simpatía y el respaldo del pueblo.

Y como van las disputas al interior en Morena, con la lejanía que ha marcado AMLO de su partido, la intromisión de Sánchez Cordero y otros actores institucionales, las expectativas no pintan nada a favor de generar una imagen que contribuya al refrendo de esos 30 millones de votos.

Para iniciados

Los manifestantes de este fin de semana en la ciudad de México y otros estados de la República, en efecto no son desencantados de la 4T de unos meses para acá, sino son en su mayoría los que nunca han apoyado a López Obrador, nada más que ahora están llamando mucho la atención de los que sí se han desencantado en fechas recientes y podrían llegar a ser en los próximos meses un semillero de inconformidades públicas, liderazgos y candidaturas a puestos de elección popular.

Excelente inicio de semana.

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