El Costal de Zapo

Pave Soberanes

  • AMLO: Mensajes de la Barona
  • Atole con el Dedo a Priístas
  • Incluye Obispo la Corrupción

Disfrazado de buena persona y sin decir nada de interés, el diputado Marcos Zapotitla envió un duro mensaje a las familias de Morelos, particularmente a las mujeres: la denuncia en su contra por violación sexual sólo alcanza para ser mediatizada y por lo tanto, goza de privilegios gubernamentales.

Nos desayunamos la noticia en Diario de Morelos -nota principal en página impar- de quien hace días mantenía la estatus de ilocalizable, que apareció en público y «recibió el reconocimiento de su gente» tras dar su informe de «actividades» legislativas que se reduce a lugares comunes: «aprobamos», «propusimos», «entregamos», «impulsamos», «pusimos», es decir, nada.

Sale caro Zapo.

Tan caro, que los órganos de dirección de la Legislatura 54 autorizaron el gasto de su acto político -y antijudicial-, lo que fue una decisión inmoral, aun él pagando de su bolsillo, lo que resulta inverosímil. Es probable, también, que la escenografía haya sido un montaje de traje, micrófono y pantalla gigante. El diputado Zapotitla ha demostrado reiteradamente que la astucia le va. Esta vez perdió la sonrisa socarrona, pero aún no la libertad.

Además del mensaje encubierto de que en Morelos los hombres, a diferencia de las mujeres, gozan de protección, Zapotitla Becerro exhibe a la Cámara de Diputados como fuente de encubrimiento y a Palacio de Gobierno como aval de ese tipo de conductas, sin importar incluso que la visita presidencial esté a horas de realizarse. 

La veintena de diputadas/os está consintiendo a El hombre del crucifijo, indiciado por un delito que se paga con cárcel y sin derecho a fianza. Tal vez sus iguales -¿iguales?- actúan por consigna de Palacio de Gobierno, para que uno de los suyos, judicializado, no sea factor de derrota las próximas votaciones, exhibido como trofeo de guerra electoral.

Pero el cálculo político debía ir hacia la dirección contraria. Su partido, el PES, debía pedir a la autoridad procuradora y administradora de justicia, que actúe. Sólo así se sacudiría los negativos que representa mantener vigente a uno de los suyos, y peor con duros mensajes que violentan a la colectividad, como con su informe de «actividades».

Si montaje el traje, micrófono y pantalla -no se registra nada más en la inserción pagada- cabe la impresión de que Zapo anda de huidas. La semana pasada homopolíticus buscó telefónicamente a los coordinadores de la defensa legal tanto de la víctima como del victimario, y no hubo respuesta. Una fuente cercana a la familia, vía un tercero que pidió el anonimato a cambio de información, dijo que el diputado «nomás no aparece».

El PES, el partido de Marcos Zapotitla, de por sí en peligro de perder hasta el registro en 2021, podrá lógicamente no obtener el voto de las mujeres, mayoría en la lista nominal, y también de miles de hombres que reprueban la violencia contra las mujeres, incluidos el voto feligrés, aunque las iglesias no se han pronunciado al respecto.

Ahí estaba la pregunta reporteril de fin de semana a la militancia del remasterizado PRD-PSD, el PES: ¿Hay algo que celebrar si uno de los suyos es indiciado de perpetrar violencia sexual contra una mujer y parece se le está encubriendo? Por tal debieron abstenerse de festejar los triunfos del otorgamiento del registro y de la elección de sus directivas estatal y nacional sin independencia intelectual.

La pregunta reporteril era obligada, idéntica para Prisciliana Espina e Irma María Terán -las mujeres del PES no mencionadas en las notas periodísticas, aun escritas por mujeres- y Hugo Éric Flores, Jorge Argüelles, Cuauhtémoc Blanco, Ulises Bravo y José Manuel Sanz, todos en la misma alberca del patrimonialismo:

¿Hay algo qué celebrar -registro y designación de cargos partidistas- si uno de los suyos ha sido indiciado por el delito de violación, y pareciera que le están encubriendo?

Entre tanto, Zapo sacó a todos de la piscina, él primero, y los metió a todos en un mismo saco de impunidad: el suyo.  

letraschiquitas

A horas de la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador, la colonia Antonio Barona envía dos mensajes: uno es político y el otro de trabajo: alienta Palacio de Gobierno una marcha de vecinos de la colonia Antonio Barona para exigir justicia y la entrega de obras públicas de parte del gobierno municipal de Cuernavaca. Esa es la diferencia que notará el inquilino de Palacio Nacional, junto a la regularización de La Estación, solicitada por el munícipe Antonio Villalobos***. Primero les da atole con el dedo a sus correligionarios, y éstos hasta aplaudieron, y luego Jonathan Márquez, prestanombres de dirigente del PRI, busca cuadros ajenos para sus candidaturas externas, pues los suyos no garantizan triunfos***. Acaso por la libre, Erick Salgado sentenció para El Sol de Cuernavaca: “A Morena le ha salido muy caro aliarse con el PES en Morelos, por lo tanto deberá considerar en el 2021 con quién participa, porque cargar a un partido que tiene el uno por ciento de intención de voto, y uno por ciento de negativo, es arriesgar la elección”***. Morelos, «herido por la violencia y la corrupción», dice el Obispado de Cuernavaca, a cargo de Ramón Castro, al anunciar la caravana contra la inseguridad y violencia, el sábado 7 de noviembre***. El viernes 30, un colectivo marchará a favor de la legalización de la mariguana, plantando semillas y replantando matas «de la buena». Según los organizadores, «con fines medicinales».

Artículos Relacionados

Deja un comentario