Pave Soberanes
Árbitro Expulsado
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Camino a la puerta de salida, Isabel León se comporta como empleada despedida y es posible que instale un campamento afuera de Zapote 3 para una huelga de comida, que no de hambre.
La presidenta del Instituto Morelense de Procesos Electorales (sin el adorno «y Participación Ciudadana») podría seguir la misma del ruta del efectivismo de la protesta, en espera de que -como sucede en Cuernavaca- alguien compre su movimiento para intentar sacar ganancia política.
El National Electoral Institute (INE, por sus siglas en español) inició un proceso de despido de la consejera ciudadana, a quien encontró sólo una irregularidad de las tantas que se han cometido bajo su responsabilidad, tal vez la principal, haber sido designada para el cargo.
La señora León fungía como militante de un partido político que perdió su registro y se quedó como organización política. Incluso, pocas semanas antes de su designación en 2014, participó en la celebración de aniversario de ese partido, teniendo una destacada actuación. Por tal, era inelegible para el cargo. Pero el consejero Ciro Murayama, aún cercano a Felipe Calderón, colocó a Isabel León, Ixel Mendoza, Xitlali Gómez, Ublester Damián, Carlos Uribe, Claudia Ortiz y Jesús Meza, por seis años los primeros tres y al resto, por tres. A esa tómbola renunció Carlos Puig -quien le regaló el registro al PES- a ser consejero «ciudadano».
Pero ella no convocó esa vez en que fue designada a rueda de prensa para negarse a ser funcionaria y señalar la irregularidad. Aceptó el cargo con gusto y empezó a vincularse con el poder gubernamental, como ahora. Durante su estancia como árbitro electoral no tomó las calles para agradecer el cargo. No hay en el mundo alguien que lo haga en nombre de la congruencia. Lo contrario, irse en silencio, con dignidad y gratitud no fingida, es gratitud personal y lealtad política.
A su llegada, se desveló la influencia de René Bejarano -y en consecuencia de Dolores Padierna, comadre de Hortensia Bravo, madre de Cuauhtémoc Blanco, con quien construyó física y políticamente el Campamento Nueva Tenochtitlan, en Tepito, tras el sismo de 1985 (imagine a Graco Ramírez coordinar los trabajos de vivienda en el barrio bravo, que lo fue)-, para elegir a León. El tema nunca estuvo en su agenda política, porque no le convenía. Porque se sentía protegida, y tal vez experta en negociaciones políticas al más alto nivel, se puso políticamente correcta en el lugar equivocado, es decir, a las órdenes del poder estatal representado por Palacio de Gobierno y los partidos gobernantes: el PRD y el PES. Ayer como hoy.
La comunicación silenciosa de su actuación al frente del IME, como debía nominarse al organismo que parece paraestatal del gobierno local de turno, no Impepac, la hace una ciudadana no apta para el cargo. Igual la composición del Consejo estatal, porque no se trata de un acto de justiprecio el hacer más grande la boleta electoral con tantísimo partido oportunista y aventurero, en nombre de la democracia y los derechos políticos, sino de operar una red de complicidad política para favorecer al partido de su preferencia institucional -personal no, ¿verdad?-, mediante la elección torcida que resulta del abstencionismo procurado o la pulverización del voto.
La historia de la señora León no concluirá con su despido. No pasará mucho tiempo para saber de sus pactos con el poder y, sobre todo, de su rechazo a lo justo cuando se trataba de perjudicar a partidos y candidatos débiles en lo político, como ahora. Su discurso de despedida, ayer, mas bien pareció un discurso de despido. En lugar de agradecer la oportunidad y ofrecer disculpas por los errores cometidos, si fueron errores, escribió una cartulina, en el simbolismo, y se puso a caminar por las calles, en señal de protesta, camino a la carpa donde empezará su huelga de comida, que no de hambre.
En 2016, el exfutbolista y actor cómico de Televisa fue arropado por el obispo Ramón Castro, quien le abrió las puertas de Catedral para realizar una huelga de hambre -el purpurado ordena cerrar de 14:00 a 16:00 horas el patio de Hidalgo 17, porque sale a caminar a esa hora por los amplios jardines, tras la comida– en protesta a su posible destitución como presidente municipal de Cuernavaca, a donde había llegado violentando la ley.
Por eso será la cesantía de doña Isabel: la irregularidad de la candidatura del señor Blanco en 2015, quien debió ser declarado no elegible y por tanto, Cuernavaca -y Morelos- se hubieran salvado de tenerlo becado en un cargo tan importante, siempre en último lugar en lo bueno y primer lugar en lo malo.
letraschiquitas
Algo trama o algo sabe Jorge Meade papá. Ayer dijo que el gobierno de Cuauhtémoc Blanco está agotado. O busca colgarse políticamente de la paupérrima imagen gubernativa para proyectar su candidatura o tiene conocimiento del reemplazo en Palacio de Gobierno. Meade es de los que acostumbran a no dar paso sin huarache y su acompañante, Rafael Cepeda, más***. «La Fiscalía General de la República (FGR)», dice hoy Reforma, busca aprehender a Alejandro Vera Jiménez, ex Rector de la Universidad Autónoma de Morelos, por el caso de delincuencia organizada y lavado de 77.8 millones de pesos de la «Estafa Maestra». El reportero Abel Barajas escribió en el cuarto párrafo de la nota que «Vera es el primer rector o ex rector de una universidad pública en convertirse en prófugo de la justicia»***. En paralelo, la Universidad estatal, ahora bajo cuidado oscuro del grisáceo rector Gustavo Urquiza, fue denunciada por el adeudo que tiene con un laboratorio que realizó las pruebas genéticas de los cuerpos inhumados en el panteón de Jojutla, cuyos resultados no han podido liberarse por ese adeudo. De la contratación del servicio, y del «pago» anticipado, millonario, consignó con oportunidad homopolíticus. ¿Y dónde está el dinero?, preguntaba Graco Ramírez***. Sin facultades, la contralora América López anunció una investigación en contra del Auditor Scappino, Vicente Loredo, que más que proceso judicial huele a cascarita política… por los resultados de las auditorías a municipios en 2006 y 2017, entre éstas, las de Cuernavaca***. De la estrategia de desgaste el PES se quitó el antifaz de vil zorrero y salió del clóset del travestismo político desde donde el cual endereza una campaña contra el número 1 en el concurso electoral a Cuernavaca, Antonio Villalobos, que anunció, a su vez, que algunos de los empleados despedidos han sido recontratados, desactivando esa bomba de fabricación casera Marca PES.
