Francisco Hurtado Delgado

Podemos entender comúnmente a un delito como, la acción u omisión tipificada y penada por la ley, que atenta además contra la misma; pero en caso particular, el objeto es comprender que significa un delito electoral, razón por la que se cuestiona ¿Qué pone en peligro la comisión de un delito electoral?
Esencialmente, los delitos electorales atentan contra el voto que debe ser universal, libre, directo, personal, intransferible y secreto. Los delitos electorales tienen una doble función: primero, la tutela del proceso electoral en general y; segundo, la tutela de las garantías políticas tal y como lo describe Jorge Reyes Tayabas en su libro de reflexiones sobre los delitos electorales.
Los sujetos que cometen delitos electorales son los particulares, funcionarios electorales o partidistas, candidatos, organizadores de actos de campaña, ministros de cultos religiosos, servidores públicos, y diputados y senadores electos. Muchos de estos sujetos, por supuesto que son los creadores de la conducta realizada y el dolo que es esencial. Mi maestro Zaffaroni consideraba al dolo como querer el resultado atípico, en otras palabras, de querer la voluntad realizadora del tipo del objetivo.
Esencialmente, las hipótesis delictivas atentan contra la libertad de votar y finalmente contra la equidad de la contienda electoral. Pero si se tuviera una cultura democrática en nuestro país, todas estas prácticas serían innecesarias de cometer; es decir, si fuéramos cumplidos con el respeto irrestricto a la ley y en la parte ética, no existirían las sanciones a la comisión de estas conductas.
Lo anterior, nos permite concluir como se dijera coloquialmente: “la ley requiere de más dientes y sobre todo filosos”, para que cualquier individuo, piense antes de actuar ilícitamente y, sobre todo, que esas conductas lesionen nuestro sistema de elecciones y particularmente la voluntad de la mayoría del electorado. Nuestra democracia se protege con la existencia de los delitos electorales, pero sobre todo, a nuestra libertad de elección.

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