Perspectiva Electoral
Por Marcos Pineda

El próximo domingo 31 de enero se llevará a cabo el proceso interno del Partido Acción Nacional (PAN), Morelos, específicamente destinado a conformar las planillas de las y los integrantes de la fórmula que contenderá por la presidencia municipal de Cuernavaca y al mismo tiempo la integración de las fórmulas que competirán por el distrito electoral local número dos y del distrito electoral federal número uno. Salta a la vista la prioridad que representa para el panismo morelense las elecciones concurrentes en la demarcación territorial que corresponde a Cuernavaca.
Las publicaciones, en tiempo y forma, en los estrados físicos y electrónicos, de los diferentes acuerdos de la Comisión Organizadora Electoral panista, han dado plena legalidad a la elección en la que contenderán el aspirante externo, José Luis Urióstegui Salgado y el miembro, heredero, de la llamada “Sagrada Familia”, Juan Pablo Adame Alemán.
De acuerdo con la cédula de publicación de la Comisión Organizadora Electoral, publicada el pasado 21 de enero, el próximo domingo deberá llevarse a cabo la jornada electoral, en un centro de votación, que será habilitado para tales efectos en un jardín de eventos de la colonia El Empleado, en la capital morelense, misma que contará con 8 mesas, integradas cada una por un presidente, un secretario y un escrutador, responsables de recibir los votos de los miembros del pan, con derecho a participar, que acudan el domingo a dar su apoyo al aspirante de su preferencia.
La cantidad de mesas receptoras de la votación son suficientes para recibir los sufragios de los panistas, pues es sabido que el PAN nunca ha sido un partido de masas, sino de cúpulas, Y el lugar destinado para instalarlas, dada su capacidad y espacio abierto, permite que puedan tomarse las previsiones necesarias para evitar contagios de COVID-19, siempre que los asistentes también pongan de su parte y respeten las medidas de carácter sanitario.
El resultado de esta elección será altamente significativo y trascendente en el futuro inmediato del panismo local. Enviará un mensaje de peso específico a los electores en general y a los panistas en lo particular. Por un lado, si resulta triunfadora la fórmula que encabeza el abogado Urióstegui Salgado, hará ver al PAN como un partido abierto, que retoma el camino de respaldar candidaturas de personajes externos, que no forman parte de las élites del instituto político. Por otro lado, si ganara Adame Alemán, hijo del exgobernador y hoy diputado federal, Marco Adame Castillo, el mensaje sería el contrario, hablaría de un partido cerrado, que insiste en conservar las posiciones y las oportunidades de competencia, como áreas reservadas a una cúpula, cuyos lazos fraternos resultan ser prioridad, por encima del interés común y el de la sociedad en general, y que no están dispuestos a ceder, aun a costa de perder las elecciones.
Los analistas y hasta prominentes e históricos miembros del PAN coinciden en que es más probable que José Luis Urióstegui resulte ganador en la contienda interna. Ya van dos ocasiones consecutivas que el clan Martínez Terrazas logra vencer democráticamente a la Sagrada Familia y no se ven muchas posibilidades de que esto vaya a cambiar el domingo. Sin embargo, los Adame Alemán tienen la posibilidad, poco probable, pero la tienen, de hacer que gane el domingo el heredero de la Sagrada Familia, Juan Pablo.
Finalmente, si el PAN manda el mensaje de ser un partido abierto, seguirá en la contienda y tendrá posibilidades de ganarse el ánimo de los electores rumbo al 6 de junio. Si manda el mensaje de seguir siendo un partido cerrado, se apuntará como uno más de los participantes, condenado de antemano a la derrota.
Y para iniciados
Ya comenzó la encuestitis, o como lo he denominado en los estudios académicos, la guerra de las encuestas. No se deje llevar por esos intentos espectaculares de orientar artificialmente la intención del voto de usted. No existe evidencia científica de que las encuestas a modo tengan influencia en la decisión de voto. Todo lo contrario, al paso de los años, buena parte del electorado ha aprendido a distinguir cuando se trata de propaganda, a veces demasiado burda como para ser creíble, y cuando son estudios serios, profesionales y técnicamente bien hechos. Las elecciones no se ganan con encuestas, sino con votos. Y eso es lo que miden las encuestas preelectorales serias, la intención de voto. Pronto abundaré en ese tema específico.
Excelente fin de semana
La información es PODER!!!

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