*Cocineras tradicionales inundan la Plaza de Armas  de sabores, colores y aromas

La Feria del Mole Morelense transformó a la Plaza de Armas en un encuentro de sabores, colores y aromas que disfrutaron más de tres mil personas.

Por unas horas, la Plaza se convirtió en una gran cocina morelense con cocineras, nativas de cada municipio participante, quienes presentaron 20 tipos del tradicional platillo mexicano.

Al estilo de las grandes celebraciones morelenses, la Ecozona, en el Centro de Cuernavaca, se vistió con un ambiente festivo; la presencia de los Chinelos complementó el encuentro donde la alegría, el sabor y cientos de asistentes, refrendando así el éxito del primer evento culinario que el DIF estatal, realizado en el mes de febrero, con la Feria del Tamal.

Desde muy temprana hora, las depositarias e impulsoras de la herencia culinaria de la entidad, mujeres representantes de más de 18 municipios y comunidades indígenas demostraron, a propios y extraños, la gran variedad de sabores que guarda este estado.

“Es una experiencia muy buena para que la gente pueda probar la cocina del estado, yo soy de Chihuahua y para mí esto es muy nuevo y un deleite”, comentó Armando Ledezma, un turista que en su recorrido ha encontrado el sabor de Morelos en el corazón de su principal plaza pública, donde circularon, lo mismo estudiantes de gastronomía que presidentas de los DIF municipales, oficinistas y empleados de los comercios cercanos.

Teresa Torres, de Hueyapan, jefa de familia y reconocida cocinera, aseguró que la preparación del mole es un arte donde tiempo y dedicación es fundamental.

“Es laborioso pero el gusto generado a los comensales es la mejor recompensa; nosotros realizamos la pasta de mole a metate y lo guisamos en cazuela de barro, ese es el secreto del sabor; además de la cantidad de ingredientes”, precisó

Durante el evento, la presidenta del Sistema DIF Morelos, Elena Cepeda, acompañada de Patricia Mora, secretaria de Salud; de Manuel Zepeda, subsecretario de Cultura en Morelos; y Mónica Durón, directora del DIF estatal, recorrió los stands y destacó el trabajo de las mujeres por conservar las tradiciones.

También las reconoció como protectoras del patrimonio gastronómico de la entidad; además de fortalecer, a través de la cocina, la convivencia y la unión familiar.

“Es importante el éxito de estos eventos porque nos permiten compartir con ustedes nuestra cultura; nos enriquece, nos vuelve incluyentes y conocedores de la gastronomía de nuestro estado”, comentó.

Entre las recetas más buscadas se encuentra el mole de pipián con tamales de ceniza de Tepalcingo; el mole rojo, de Tétela del Volcán, el cual se prepara con más de 20 ingredientes y se sirve con tamales de frijol o tamales de anís; el mole verde de Santa Carina, preparada con ingredientes como semilla de calabaza, cacahuate, almendras, perejil, epazote, lechuga, cilantro, espinaca y acelga; además del mole de rojo de Cuentepec que se sirve con frijoles ayocotes y tortillas hechas a mano.

“Es una iniciativa excelente, felicito a quien tuvo esta idea magnífica, tener todos los moles de Morelos en un solo lugar es un agasajo, ya los probé todos,”, detalló María Cristina Jiménez, originaria de Cuernavaca.

Artículos Relacionados

Deja un comentario