*No soy tapadera, responde al ser cuestionado sobre las investigaciones que pesan sobre el gobernador de Morelos

“No soy tapadera” y quien cometa un acto de corrupción “tiene que ser castigado”, respondió el presidente Andrés Manuel López Obrador al ser cuestionado sobre el descubrimiento de “redes de lavado y cuentas millonarias” en torno al exfutbolistas y gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, que fueron detectadas por la Unidad de Investigación Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda, según reveló el periódico Reforma.

Asimismo, el mandatario federal aseguró -durante su conferencia de prensa, conocida como “la mañanera”- que esta denuncia en contra de uno de sus aliados en el pasado proceso “no afecta (a su gobierno ni política anticorrupción) porque no hay impunidad ni ocultamos nada que pueda significar actos de corrupción.

El presidente Andrés Manuel indicó que “la gente nos apoyó para que desterráramos la corrupción de México y no le vamos a fallar a la gente porque eso es lo que más daña” y es la causa de la desigualdad social, inseguridad, violencia. Al calificar a la corrupción como una peste dejó en claro que no establece relaciones de complicidad con nadie y que su único amo es el pueblo.

Por último,  aseguró que “vamos a seguir adelante en el propósito de limpiar a México de la corrupción” y anunció que la semana que viene estará en Cuernavaca para encabezar la Reunión de Seguridad y la supervisión Hospital del ISSSTE, rehabilitado por el Ejército Mexicano, mismo ya está equipado, mismo que atenderá a pacientes Covid.

Reforma publicó el pasado martes que la UIF, que encabeza Santiago Nieto, investiga al círculo cercano de Cuauhtémoc Blanco-

Abren pesquisa a equipo del Cuau

Abel Barajas

La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y la Fiscalía General de la República (FGR) detectaron redes de lavado y cuentas millonarias en torno al ex futbolista Cuauhtémoc Blanco, actual Gobernador de Morelos.

Amistades, familiares, su secretario particular y hasta el Jefe de la Oficina del Gobernador están en la mira de las autoridades federales.

El amigo que «El Cuau» designó como apoderado de su marca «Cuauhteminha», Jaime Tamayo Godínez, recibió en sus cuentas bancarias 558.2 millones de pesos entre 2013 y 2019.

En el mismo periodo retiró 548.5 millones de pesos -el 98 por ciento de lo recibido- en una mecánica de depósitos y envíos de dinero que llevó a que la UIF lo denunciara.

La denuncia contra Tamayo fue presentada ante la FGR tras encontrar evidencias de lavado.

«Las operaciones de Jaime Tamayo Godínez presentan diversas irregularidades que hacen dudar que hayan sido efectuadas con activos procedentes del desarrollo de actividades lícitas», reportó el organismo hacendario.

«Por el contrario parecieran denotar que sólo desarrolló transacciones financieras mediante el uso de una mecánica transaccional alejada del normal operar de cualquier persona, todo ello posiblemente ante el conocimiento de que estos tenían una procedencia ilícita relacionada con el lavado de activos», agregó.

Es así que, de junio de 2013 a mayo de 2014, Tamayo registró en una cuenta de Banamex depósitos por 9.2 millones de pesos y retiros por 6.4 millones pesos, mientras que en otra de Inbursa recibió 43.6 millones de pesos y retiró 40.2 millones entre el 8 de enero y el 17 de mayo de 2019.

Pero la cuenta más importante es la que tiene en Santander, en la que fueron depositados 505.4 millones de pesos y retirados 501.8 millones sólo entre agosto de 2016 y octubre de 2018.

De acuerdo con los informes financieros, desde esa cuenta, Tamayo pagó 5 millones de pesos a Comercializadora Prato, una empresa que la propia UIF ya había catalogado de fachada o fantasma.

En una investigación anterior, la UIF detectó que, entre 2017 y 2018, Prato hizo depósitos de 5 millones de pesos a Jordi Segarra, el consultor político que había trabajado para campañas electorales del PRI.

En 2005, el hoy Gobernador de Morelos registró ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial la marca «Cuauhteminha», aquella cabriola con el balón entre los pies que hiciera famosa en el mundial de Francia 1998.

Blanco inscribió como apoderado de la marca a Tamayo, quien de acuerdo con la UIF hoy también tiene vínculos financieros con familiares del ex futbolista.

Tamayo también es representante de las empresas Ocean Publicity, Grupo Publicitario Code, Pieles y Calzado Obregón, y Calipso Comunicaciones y Sistemas, esta última señalada por la unidad hacendaria como posible «fachada» por el posible uso de un domicilio virtual.

Tamayo está registrado ante autoridades fiscales con actividades económicas relacionadas con máquinas fotográficas y casilleros que funcionan con monedas y servicios de guarda paquetes.

En instituciones financieras dijo ser empleado privado, trabajar en teneduría de libros y representación de artistas, con usuarios menores de comercio y servicios, así como dedicarse a servicios de contaduría y auditoría.

La UIF rastreó también los retiros como los depósitos en sus cuentas y encontró por ejemplo que el 12 por ciento de sus ingresos tenían una sola procedencia: Grupo Desarrollo en Sistemas Ares, persona moral del ramo de la informática que depositó 64.3 millones de pesos a la cuenta del apoderado de Cuauhtémoc Blanco.

Tamayo es el personaje que más dinero administra en el primer círculo de Blanco, pero la UIF también denunció ante la FGR que Édgar Riou Pérez, primo y secretario particular de Cuauhtémoc Blanco, hizo depósitos injustificados a la esposa y al medio hermano del Gobernador.

El 12 de febrero de 2019, por ejemplo, Riou depositó 200 mil pesos a Natalia Rezende, esposa de Blanco, y el 29 de septiembre de 2016 retiró 160 mil en un cheque a favor de Ulises Bravo Molina. Por esos movimientos, la UIF no denunció a la esposa de Blanco, pero sí a Riou y a Bravo.

Aunque el organismo reconoció que los montos no son significativos, sí señaló que son injustificados dado que no se advierte una relación distinta más que la del parentesco.

«Si bien es cierto que las operaciones descritas no resultaron ser por montos tan significativos, la realidad es que éstas parecen ser injustificadas, dado que no se encuentra un motivo por el cual el secretario particular del Gobernador haya erogado recursos a favor de Natalia Rezende Moreira y Ulises Bravo Molina, puesto que entre éstos no se advierte una relación distinta al de parentesco; es decir, en apariencia no existe una causa para que dicho sujeto haya efectuado la expedición de los cheques analizados», dice el organismo hacendario.

Incluso, agrega que el 7 de junio de 2017 Ulises Bravo recibió un depósito de 140 mil pesos, vía SPEI, de Comercializadora Saime, una empresa presumiblemente facturera.

…Y también contra Jefe de la Oficina

La Fiscalía General de la República investiga a José Manuel Sanz, Jefe de la Oficina del Gobernador de Morelos, por la compra de un inmueble presuntamente subvaluado y depósitos a sus cuentas en Estados Unidos superiores a los 25 millones de pesos.

La indagatoria, iniciada por querella de la Unidad de Inteligencia Financiera, señala que la esposa del funcionario, Claudia Mondragón Sánchez, adquirió en 1.4 millones de pesos un departamento del Condominio Forest Hills, de Cuernavaca, cuyo valor comercial en realidad era de 4 millones.

La UIF señaló en su denuncia que la alerta sobre esta compra-venta surgió cuando corroboraron que la vendedora era Julieta Valderrama Ordaz, cuñada de Juan Diego Pons Díaz de León, director del Fideicomiso Ejecutivo del Fondo de Competitividad y Promoción del Empleo del Estado de Morelos (FIDECOMP).

«El vínculo descrito llama la atención, dado que resulta extraño que dos funcionarios del actual Gobierno de Morelos (José Manuel Sanz y Juan Diego Pons) estén relacionados indirectamente por el bien antes descrito, por lo cual no se descarta la posibilidad de que la operación que se dio a favor de Claudia Mondragón Sánchez esté relacionada con posibles irregularidades», dice la UIF en la querella.

Según la denunciante, el historial financiero y fiscal de la esposa de Sanz es el de una persona sin los ingresos suficientes para adquirir este inmueble localizado en Doctor Guillermo Gandana 315 A, Interior 7, Amatitlán, de la capital morelense.

Para el organismo a cargo de Santiago Nieto, el hecho de que Mondragón aparentemente fue favorecida con un costo muy inferior hace suponer que el destinatario final era su marido y que habría un conflicto de interés en la operación.

Sobre las transferencias al extranjero del también ex representante de futbolistas, se trata de 25 millones 734 mil 954 pesos transferidos a una cuenta a su nombre en Estados Unidos y depósitos recibidos por 46 mil dólares de las empresas Dzul Imagen Inteligente y Construcciones Albeón.

En la investigación financiera realizada por el organismo hacendario, aparece un depósito de 472 mil 500 pesos de parte de Jorge Torres Nilo, jugador de los Tigres.

Defienden licitud

Allegados a José Manuel Sanz afirmaron que no existe ninguna ilicitud en sus movimientos bancarios por más de 25 millones de pesos ni en la adquisición de un inmueble por parte de su esposa.

De acuerdo con la fuentes consultadas, los recursos que se le atribuyen y sus transferencias al extranjero son parte de su patrimonio acumulado a lo largo de muchos años.

«Fue un movimiento de su patrimonio, su capital se hizo conforme a derecho y se pagaron los impuestos, no hay nada turbio. Allí la Secretaría de Hacienda debe tener los registros», indicaron en entrevista.

La UIF también denunció que Claudia Mondragón Sánchez, esposa de Sanz, compró en 1.4 millones de pesos un inmueble del Condominio Forest Hills.

«La compra se efectuó conforme al avalúo notarial con recursos que proceden de una donación entre esposos, además de un crédito y un pago ante notario», dijeron. «Se hizo un primer pago y el resto fue en un crédito ante notario y debe estar en el Registro Público de Propiedad, es una casa sencilla».

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