Por Rocío García
«Junto con Santa Catarina y San Andrés de la Cal, San Juan Tlacotenco es una de las 35 comunidades nahuas reconocidas en Morelos, con una cultura, identidad e historia propia, un lugar privilegiado por su sorprendente naturaleza riquísima«.
La comunidad de San Juan Tlacotenco en Morelos sigue sin contar con transporte digno y seguro, a pesar de que llevan mucho tiempo solicitando se les provea de un transporte que cuente indispensable como un derecho básico, con seguro vigente obligatorio y amplio, unidades en buen estado mecánico y una buena conducta departe de sus conductores, la supervisión por parte de la Secretaría de Movilidad y Transporte ha sido, en boca de la población de San Juan Tlacotenco, nula, omisa y tendiente a proteger los intereses de la empresas transportistas, cosa que han experimentado y sufrido, con el grave accidente de la línea Ometochtli, el 13 de noviembre del 2021, dejando a 19 personas lesionadas, algunas con lesiones graves, que ya las han discapacitado de por vida, y el fallecimiento del conductor, entre otros; accidente que se suscitó en el periodo de Víctor Mercado como Secretario de Movilidad y Transporte de Morelos, quien no resolvió la situación.
Por un tiempo la línea de autobuses Mi Bus de la empresa Pullman de Morelos, les brindo el transporte desde el poblado a Cuernavaca, pero desde más de hace siete meses, por conflicto de intereses, dejo se asistirlos en el servicio.
Hay niñas y niños que estudian en la cabecera de Tepoztlán, los estudiantes de nivel medio superior y superior, así como las personas que trabajan en Cuernavaca, tienen que caminar hasta ocho kilómetros para poder abordar un servicio de transporte, lo cual es injusta y viola sus derechos a la libre movilidad.
Actualmente los habitantes de Tlacotenco, se organizan para poder salir de la comunidad, entre vecinos que cuentan con auto, para poder «bajar» hacia Tepoztlán, donde hay la necesidad de abordar los «Tepoztlanes», camiones a los que sólo se les dió una «manita de gato» estética, para poder circular, pero son unidades viejas que la Secretaría de Movilidad y Transporte ha validado como «nuevo transporte», siendo el problema el mismo: ¿Dónde están los seguros de pasajeros? ¿dónde la garantía de que se harán responsables en caso de accidentes? Y ¿que hay del trato respetuoso y digno al pasajero? donde los mismos choferes se jactan de que «para ellos es mejor no gastar en gasolina para subir hasta San Juan, y que de todos modos, se tienen que subir, aunque no quieran, no les queda de otra», desde la más alta esfera de gobierno de Morelos, se le ha dicho a la comunidad de San Juan, «que ellos tienen transporte, que no lo quieren usar ya es su problema», para Gobierno de Morelos, la seguridad de la población de San Juan en el transporte público es lo de menos, las víctimas las puede seguir poniendo el poblado.
La reflexión es una, cuando verdaderamente llegará una transformación real y de fondo al Estado de Morelos, en donde se proteja a los sectores más pobres y vulnerables, se le preste atención a la seguridad y justicia, y que verdaderamente se acabe con la corrupción que está instalada en las mismísimas dependencias de Gobierno.
El agravio a la comunidad indígena de San Juan Tlacotenco debe repararse, por parte de un gobierno que pondera que no hay cabida para la corrupción y que «los pobres son primero», y que «no permite el influyentísmo, el amiguismo, el nepotismo, el patrimonialismo, el clientelismo, la perpetuación en los cargos, el uso de recursos para imponer o manipular la voluntad de otras y otros, la corrupción y el entreguismo».
LA COMUNIDAD DE SAN JUAN TLACOTENCO ES UN EJEMPLO DE LUCHA, QUE NO SE RINDE Y QUE QUIERE SER ESCUCHADA Y RESPETADA, QUE SE SIENTE ORGULLOSA DE SUS RAICES Y CULTURA, DE LA FUERZA Y DIGNIDAD DE SUS HABITANTES TRABAJADORES QUE FORMAN PARTE DE UNA ECONOMÍA LOCAL, ESTATAL Y NACIONAL, Y QUE VA A SEGUIR EN PIE DE LUCHA, PARA QUE SE DE A CONOCER LA CRISIS DE TRANSPORTE QUE ESTÁN PADECIENDO.
San Juan Tlacotenco, en Morelos, donde la Naturaleza es cultura.
