¡Pobre de mi Cuernavaca, tan cerca de la delincuencia y tan lejos de las autoridades!!, y mientras muchos andan en campaña, éstos muchos ya se olvidaron de la sociedad y la han dejado a merced del hampa y del crimen organizado.
Hace pocos días. Manos misteriosas dieron muerte al periodista Roberto Carlos Figueroa y ayer, primero de mayo hubo por lo menos diez asesinatos en diferentes partes de la entidad.
Pero bueno, decía yo que pobre de mi Cuernavaca, porque ahora los sicarios o comúnmente llamados asesinos, matan la gente en donde quiera, a la hora que se les pega la gana, sin importarles nada, como el hombre asesinado en la avenida San Diego, a la entrada de la panadería La Esperanza.
El día 2 de mayo, sujetos armados balearon a un hombre en el parque denominado CriCRi, en la parte sur del mercado más populoso de Cuernavaca, el Adolfo López Mateos.
No conforme con lo anterior manos criminales llevaron en un taxi a dos mujeres al estacionamiento del mismo mercado, el Adolfo Mateos y las metieron hasta los contenedores de basura y cerca de las pescaderías, las asesinaron de varios balazos.
De inmediato se corrió la voz de que estas dos mujeres prestaban dinero, y por tanto se cree que fueron los colombianos quienes las sacrificaron, porque son los colombianos los que prestan dinero y cobran con la vida.
Asimismo, por la tarde, gente criminal dan muerte a un hombre en la colonia Cantarranas, aunque ellos digan (Teopanzolco), mismos que viajaba en un auto Kia color negro. Los asesinaos como siempre, se dieron a la fuga, burlándose de la policía.
Para medio cerrar con broche de oro, en la calle 16 de septiembre de la colonia Estrada Cajigal, asesinan a otro hombre y se cree que todo esto ocurre porque mataron a Teófilo Gallegos, “A” El Mirris, quien era primo hermano de Abel Maya, quien se ha convertido en el azote de la sociedad, pero sobre todo de los malosos.
De la ruta 11, ya ni hablamos!!