Perspectiva

Pr Marcos Pineda

Cuauhtémoc Blanco obtuvo el último lugar en aprobación de su gobierno, de entre los 32 mandatarios estatales, en la más reciente evaluación que presentó Arias Consultores. Por debajo de los gobernadores de Baja California, Nuevo León, Quintana Roo y Tlaxcala el ex futbolista profesional es reprobado por el 98.7% de los entrevistados.

Las razones por las que la percepción del gobierno de Blanco es tan negativa saltan a la vista. Por un lado, no gobierna él sino ha dejado el control del aparato estatal en manos de su manager José Manuel Sanz Rivera, su jefe de oficina de origen español radicado ahora en Cuernavaca, quien ha hecho un pésimo papel. Por otro lado, en lugar de cumplir metas y expectativas, avocarse a resolver los principales problemas que enfrenta la sociedad morelense, los miembros de su gabinete y los recomendados que lo acompañan se encuentran enfrascados en una lucha por poder y el control de las finanzas estatales. Y por un tercer lado, no ha sido capaz de resolver la problemática de la violencia ni la falta de empleo, y ninguno de los evidentes rezagos que subsisten bajo su administración.

Si ya se encuentra calificado como el peor gobernador del país a escasos ocho meses de iniciada su gestión ¿podría ser todavía peor? Lamentablemente sí. No es imposible. El problema es que no es sensato apostar a que al gobernador le vaya mal como gobernante o le vaya más mal de lo que ya le va, porque a final de cuentas los perjudicados son los habitantes de Morelos.

Tiene todavía la posibilidad de dar un giro de timón, reorientar el rumbo y tomar las riendas de su gobierno. Pero él, y solamente él, tiene en sus manos el tomar las decisiones al respecto. Tendría que despedir a Sanz, no solamente quitarlo de la escena pública y ponerlo tras bambalinas como asesor, sino ya no permitirle que intervenga de ninguna manera y en ningún área de gobierno, que ya no lo asesore ni le hable al oído.

Tendría también que reorganizar su gabinete y despedir a toda esa bola de recomendados que en los mandos superiores y medios en vez ayudarlo lo están haciendo quedar mal y poner en su lugar a profesionales capacitados para el desempeño de la gestión de gobierno.

Finalmente, convocar a los expertos en materia de prevención del delito para formular de manera urgente una estrategia de seguridad pública que comience a operarse a la brevedad posible, ya que se espera que el apoyo de la Guardia Nacional llegue hasta diciembre.

Si no resuelve al menos estas estos tres renglones, ser peor calificado todavía, sí podría ser posible.

Para iniciados
El único gobernador que no acudió el sábado pasado a la convocatoria del presidente, Andrés Manuel López Obrador, para realizar un acto en defensa de la dignidad del pueblo mexicano, fue Cuauhtémoc Blanco. Valdría la pena preguntarnos si asistir a un fracasado evento futbolístico, que no llenó ni medio estadio, justifica el no haber acudido a representar a los morelenses al lado del presidente de la República.

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