Tempestad a la vista

Gerardo Fernández Casanova//Mundo Magazzine

Meteorólogos y politólogos coinciden en el pronóstico: se avizoran tiempos tempestuosos; los primeros anuncian que se presentarán, por lo menos, quince ciclones en ambos océanos con elevada peligrosidad. Los segundos, sin contar con instrumentos de precisión, sólo auguran que el conflicto iniciado desde antes del principio del siglo seguirá incrementando su gravedad, ahora con la Suprema Corte de Justicia explícitamente incorporada a la batería de combate contra el proyecto transformador, atravesando por el proceloso mar de la sucesión presidencial.

Desde antes, pero con mayor enjundia desde que fue electo Jefe de Gobierno del Distrito Federal, hoy Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador ha personificado el proyecto transformador y, por consecuencia, merecido el furibundo ataque de quienes prefieren conservar el estado de cosas y de privilegios anterior. Por la vía del fraude y la manipulación se le impidió el acceso a la Presidencia de la República, en 2006 y en 2012. Finalmente en 2018 la mayoría del pueblo, cansado de la corrupción y los agravios, lo impuso en la silla presidencial mediante una abrumadora votación. Entonces sus detractores agregaron a su afán obstruccionista el golpismo, de preferencia legal. Su estrategia consistía en hacer fracasar, a como diera lugar, al gobierno transformador sin haberlo logrado ni en lo más mínimo, no obstante las brutales campañas legales y de medios aplicadas a provocarlo. El cambio en la presidencia de la SCJN y la beligerancia de su nueva representante, adiciona nuevas armas al bloque conservador para su intento golpista: se busca forzar un desacato a la constitución o, en su defecto, el incumplimiento de los compromisos de obra del sexenio. La vileza siguiendo al pie de la letra el recetario de la guerra híbrida y legaloide.

Ante tal escenario, AMLO cuenta con un muy amplio respaldo popular de más del 80% y de una peculiar capacidad de maniobra para salir avante de las tormentas, incluidas las generadas en la vecindad norteña por politicastros en temporada electoral. La habilidad comunicacional del Presidente logra hacer obvia a los ojos de la gente mayoritaria la culpabilidad del grupo conservador de todos los intentos de golpeteo, razón que explica su creciente apoyo y su repudio a las triquiñuelas conservadoras.

En estas condiciones resulta claro que quien sea el candidato de la 4T será el próximo Presidente de México (hombre o mujer) y, entonces, al sector conservador no le queda más camino que buscar torpedearla, tanto en la decisión de la candidatura como en el proceso electoral. El caso es insólito; no hay precedente histórico al cual acudir en busca de lecciones útiles. La única enseñanza es la de lo que no debe repetirse: el tapadismo y el dedazo presidencial. López Obrador ha ofrecido seguridades de no intervenir en la designación, pero también se ha comprometido como garante de la transparencia y pulcritud del proceso de selección, de manera que sea el pueblo el que, mediante encuesta, defina la candidatura y el consiguiente triunfo electoral. No será fácil como tampoco lo ha sido todo el proceso desarrollado hasta ahora. Es impresionante la capacidad y el liderazgo de AMLO para salir airoso de los grandes conflictos que ha tenido que enfrentar. Esta no será la excepción. Confío en ello.

Es preciso advertir que resulta de importancia vital para el proyecto de la transformación salvar el proceso sucesorio de manera prístina y sin conflictos, asegurando la plena satisfacción del pueblo con el candidato a ofrecer. La unidad de los partidos del movimiento es crucial; Coahuila es el claro ejemplo del costo de la estulticia divisionista. Todos tendremos que cuidar que nadie meta mano para ensuciar o dinamitar el proceso de selección. Correo electrónico: gerdez777@gmail.com

PS. Si me tocara en suerte ser consultado en la encuesta me decantaría por Noroña por su honestidad, valentía y capacidad de convocatoria (carisma). No debe regatearse su derecho de participar.

Intensa Vigilancia del Volcán…

MANTIENEN INTEGRANTES DE LA MESA DE COORDINACIÓN ESTATAL PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LA PAZ VIGILANCIA DEL VOLCÁN POPOCATÉPETL

Se llevan a cabo recorridos de supervisión en los municipios de Hueyapan, Ocuituco, Temoac, Tetela del Volcán, Yecapixtla y Zacualpan de Amilpas.

Integrantes de la Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz continúan trabajando de forma articulada con las autoridades estatales de Protección Civil para atender de manera oportuna algún incidente que pueda registrarse en el marco de la modificación en el Semáforo de Alerta Volcánica a amarillo fase 3.

Señalaron que, desde la emisión del anuncio, el día de ayer, por parte de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), las diferentes dependencias se encuentran al pendiente de la situación del volcán mediante el despliegue de unidades en la zona de riesgo para tomar las medidas correspondientes en caso de contingencia.

En su participación, el coordinador estatal de Protección Civil, Víctor Manuel Mercado Salcedo, informó que se están llevando a cabo recorridos de supervisión en los municipios de Hueyapan, Ocuituco, Temoac, Tetela del Volcán, Yecapixtla y Zacualpan de Amilpas, además, que durante el transcurso de la mañana se sostendrá una reunión operativa con los enlaces del Plan Fuerza Tarea Popocatépetl.

En este sentido, las autoridades federales y estatales manifestaron que al momento no existe motivo de alarma, no obstante, ratificaron estar listas para llevar a cabo evacuaciones en caso de ser necesario, toda vez que la intención es y será salvaguardar la vida e integridad de la ciudadanía.

Al respecto, el General de Brigada Diplomado de Estado Mayor, Antonio Ramírez Escobedo, comandante de la 24/a Zona Militar, indicó que se cuenta con más de mil elementos listos para ser desplegados en dichas demarcaciones en caso de requerirse.

Asimismo, la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES) afirmó que tiene listo el helicóptero para realizar recorridos, además de autobuses y patrullas para trasladar a la gente.

Finalmente, las y los integrantes de la mesa indicaron que existe un monitoreo permanente de la reciente actividad del volcán Popocatépetl, a fin de tomar medidas preventivas, en caso de ser necesario, y de esa forma salvaguardar la salud de las y los morelenses.

Demostración de fuerza

PERSPECTIVA, por Marcos Pineda.

El primer acto de ejercicio autoritario del poder público, luego del segundo y más amplio decretazo del presidente Andrés Manuel López Obrador, con el cual califica a las obras de su gobierno como de seguridad nacional y utilidad pública”, y del que no mencionó ni una sola palabra durante la mañanera del pasado viernes, fue la ocupación, con el uso de la Marina Armada, de los 117 kilómetros de vía férrea concesionados a Ferrosur, del Empresario Germán Larrea. Todo el proceso fue cuidadosamente calculado. Desde la parte legal hasta la argumentación para sostener que el gobierno lo está haciendo en beneficio del pueblo y que quienes critiquen o señalen, comenzando por la Corte y los empresarios, lo hacen porque están en contra de la transformación y a favor de las oligarquías, cuya pretensión es regresar al viejo régimen de corrupción y privilegios.

Primero, esperar la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, declarando la invalidez constitucional del primer “decretazo” que estuvo vigente desde el año 2021, resolución de la que sabían detalles y alcances por sus tres ministros aliados.

Segundo, de inmediato publicar en el Diario Oficial de la Federación el “segundo decretazo”, con muchos mayores alcances que el anterior, aunque a sabiendas de que es, igualmente, inconstitucional y que probablemente correrá la misma suerte que el primero, pero les da tiempo para seguir operando en la opacidad y con la manga a todo lo ancho, tratando de lograr que antes de la declaración de la invalidez ya hayan ganado las elecciones del 2024 y reformado la Constitución a su modo.

Tercero, en la madrugada del día siguiente, el pasado viernes, como cuando se utiliza el factor sorpresa en una guerra, ocupar fuerzas armadas en tres tramos de vías férreas que serán parte del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, basándose en lo que establece el nuevo decretazo, que las incluye como de “seguridad nacional”. El cuarto paso, consistió en las declaraciones del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, durante su gira por Durango, negando que se trate de una expropiación, afirmando que es una ocupación (armada) temporal y reconociendo que hubo conversaciones con los representantes de la empresa filial del Grupo México, pero no hubo acuerdos y, finalmente, que con base en el decretazo el gobierno está en su derecho de hacerlo de ese modo, es decir, ocupando marinos armados. La quinta etapa está prevista para el día de hoy.

Es la ideológica y doctrinaria, a cargo del propio presidente de la República para convalidar todo el proceso anterior, fustigar de nuevo a sus adversarios, atacar a los medios de comunicación, ensalzar al pueblo que respalda sus decisiones, por autoritarias que sean, estigmatizar a todo aquel que haga uso de su libertad de pensamiento y expresión para analizar el caso racionalmente y, finalmente, acorralar así al grupo empresarial, para obligarlo a aceptar la propuesta de acuerdo que surja de Palacio Nacional. Los enceguecidos defensores y seguidores a ultranza de López Obrador, no se darán cuenta de que, si bien pudo ser mañosa y temporalmente legal la acción de la ocupación armada, es también un acto autoritario, una demostración de que, si no se hace lo que el presidente ordene, para eso tiene a su disposición a las fuerzas armadas del país. Si ordena o no el retiro de las tropas y convoca al diálogo entre las partes, ya es lo de menos. La demostración de fuerza ya está hecha, siendo, a la vez, una advertencia para quienes no acepten las condiciones del gobierno federal, en un futuro que ya no es nada lejano. La cuarta transformación mostró de nuevo su verdadera cara: el autoritarismo, disfrazado de lucha por el bienestar del pueblo.

Y para iniciados

Será muy difícil que suceda, pero tras la derrota del América la noche de ayer, ya habiendo renunciado el director técnico del América, si le ofrecieran ese puesto y lo aceptara, el todavía gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, haría muy felices a millones de personas. Por un lado, a los fanáticos de las águilas que estarían muy contentos al verlo tomar las riendas de su equipo favorito. Por otro lado, a los morelenses ansiosos de que ya se acabe su periodo de gobierno y, así, haya posibilidad de remediar todo lo que ha venido de malo a peor. Y, hasta de paso, a los morenistas de la Ciudad de México, preocupados por la intención del ex ídolo del fútbol de contender para la jefatura de Gobierno. Una oportunidad de oro que haría feliz a mucha, mucha gente.

La información es PODER!!!