1.Gente Indefensa e Ignorante. 2. Los Abusos de la Justicia a la Orden. 3. Guardianes del Orden Cumplen. 4. De Otro las Deudas y Hay Injusticia. 5. Diputados, Legislen por el Bien del Pueblo.
Con toda la energía que se pueda exigimos que los integrantes de la Cámara de Diputados legislen y cambien lo que, para nosotros está TORCIDO, porque resulta que de buenas a primeras se presenta un actuario, mandado por el Tribunal Superior de Justicia, acompañando a la representante de un prestamista, así como de varios agentes policiacos y una turba de individuos dispuestos a todo, porque inclusive, éstos andan armados y no se identifican para nada. Pero bueno, vayamos por partes. Resulta que una persona (así la llamaremos), solicitó un préstamo de 7 mil pesos y al parecer hubo una letra o algo firmado y por desgracia el tiempo paso al grado tal que la letra fue a parar al tribunal superior de justicia. Se presentó el actuario, así como la “señorita” VERÓNICA MORALES JIMENEZ, quien jamás se identificó, sino a trasmano supimos que era la representante de una casa o bufete que se dedica a “cobrar” deudas. Bueno llegan al domicilio con la fuerza pública y preguntan por “una persona” y se les dice que esa persona ya no vive en el lugar, por lo que MORALES JIMÉNEZ afirma que tiene órdenes de un juez para allanar la casa e incluso romper puertas y ventanas para introducirse al domicilio para “señalar” lo que pudieran embargar, porque ellos traían la orden de embargo, y así lo iban hacer.
La presencia de la fuerza pública dizque para atestiguar y “ayudar” a VERÓNICA MORALES JIMENEZ, en caso de que hubiera oposición. Sin embargo, los propietarios de la casa les dijeron que podían entrar a la casa de “la persona” deudora y así lo hicieron, pero como vieron que la casa es muy humilde, pues no hicieron nada. Como la propiedad cuenta con tres niveles, en el segundo nivel en donde jay una terraza, el actuario, la “abogada” (sic) se detuvieron en la terraza para exigir que entrarían al domicilio de otra persona, por la simple razón de que el deudor dio ese domicilio como su domicilio, y aunque esa persona no estaba o no vive en el lugar, ellos, “la autoridad”, dijeron tajantemente que como se señaló ese lugar como el domicilio, ellos entrarían para embargar y llevarse lo que equivaldría a las tres terceras partes de la deuda. Lógicamente que los propietarios de la casa del primer nivel se opusieron arduamente. Los “representantes” de la ley, el actuario y la “abogada VERÓNICA MORALES JIMENEZ, no aceptaban ninguna excusa y menos una razón hasta que llegó el deudor, manejando una moto con un costo de 35 mil pesos y con mucho trabajo la moto quedó en garantía, pero antes, la “abogada” no aceptaba y afirmó que si deudor había firmado un pagare por 7 mil pesos, más los intereses y cobrar las tres terceras partes, la deuda aumentó a 95 mil pesos.
Lógicamente que no estábamos de acuerdo. Es supe importante que los diputados, asesorados, hagan una ley que proteja a los ciudadanos de los abusos y arbitrariedades de quienes dicen representar la ley: resulta que cualquier fulano puede dar el domicilio de quien sea, y ya no vivir en el lugar, a los actuarios y quienes se presentan a cobrar a nombre de una casa comercial o de otra persona, como es el caso que comentamos, entran a los domicilios y se llevan lo que más les conviene; en el Estado de México, sucedió lo mismo, el actuario, la fuerza pública y el representante de una casa comercial, vaciaron la casa de la persona que debía, pero que ya tenía tiempo de no vivir allí y el actuario dijo que ese persona dio ese domicilio y por lo tanto, entraron y se llevaron todo. Habremos gente que no sabemos de leyes y por tanto ignorantes y sin saber defendernos, pero los diputados deben hacer una ley que especifique que se le cobre a la persona cuando este físicamente y no meterse a la casa que dio como referencia de vivir, aunque esa persona solo rente y haya dejado de vivir en el lugar por años. En Morelos la ley debe defender a la gente y no encubrir a los que se dicen representantes de la Ley” y actúan como arbitrarios en contra de la gene de bien y para el deudor no hay remedio, pues que lo metan a la cárcel para que no paguen justos por pecadores.