Zacatepec, Mor. – El silbatazo final sonó por última vez para Juvenal Reyes Hurtado. El eterno capitán de los “Cañeros” del Zacatepec, dejó este mundo a los 91 años para convertirse en leyenda. Al sonar del ingenio, entre aplausos y llanto, fue despedido en el Estadio Agustín “Coruco” Díaz como lo que fue: un ídolo del pueblo.

La banda de viento, inundó de nostalgia la entrada del ataud al mítico recinto que vio salir campeón a don Juvenal Reyes en 1951. Muchos años ya pasaron, pero aquellas glorias prevalecen en los recuerdos de sus contemporáneos, mismos que mantienen viva la historia transmitiendo las hazañas a los más jóvenes.

El recorrido del feretro, se mantuvo unos instantes por aquella banda que defendió en diversas ocasiones. Y es que el defensa lateral, portó los colores “Cañeros” de 1949 a 1956, gran parte durante la dirección técnica de otra leyenda en el cielo: Don Nacho Trelles.

Así, don Juvenal realizó su última vuelta olímpica de cuerpo presente, bajo el cobijo de un estadio que luce elegante y renovado, pero que creció a la par de estas leyendas y que en sus memorias registra infinidad de anécdotas de un club cuya grandeza se teje en aquellas 2 estrellas en Primera División.

Con la guardia de honor, montada por sus hijos, nietos, familiares, y amigos, se dio el último adiós. Sobre el césped que guió gran parte de su vida, el zaguero pudo despedirse y continuar su transición al más allá.

Don Juvenal Reyes será recordado en cada aliento que se emane desde el “Coruco” Díaz, pues su esencia quedó plasmada en este inmueble para la eternidad.

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