Por Jorge Meade Ocaranza

Como en ningún otro Estado del país, los ciudadanos de Morelos van a un proceso electoral inédito en este 2021. Esto, porque no forma parte de la estrategia nacional de la alianza PRI-PAN-PRD, ya que los dueños de la franquicia del PAN en el Estado lo impidieron, sumado a 24 partidos que tendrán la necesidad de postular candidatos, así en la boleta electoral, veremos a un número interminable de ciudadanos que participarán para ser presidentes municipales, legisladores locales o federales; unos partidos buscan ganar y otros solo contar con mujeres y hombres que les den votos para lograr su registro. Es decir, si ganan será doble triunfo, de entrada; solo les importa usarlos, ya que con los votos que logren podrán los dueños de los partidos nuevos tener registro y tener un diputado o un regidor.
La legión extranjera representada por Cuauhtémoc Blanco, Hugo Eric Flores y su cabecilla ahora Jorge Argüelles, también formaron usando sobrenombres, otros partidos además de subsidiar otros, en lo local saben que de perder el Congreso del Estado puede costarles la gubernatura; la agenda de la inseguridad y la corrupción los pueden hundir, incluso llevar algunos a la cárcel, por eso a su PES le urgía la alianza con MORENA solos no les alcanza.
En los partidos nacionales pasan procesos distintos, ya que el resultado del 2018 obligó a modificar estrategias.
En el PRI, el dirigente Jonathan Márquez, quien desde muy joven en su natal Temixco inició su trabajo partidista, ha sido testigo de quienes en el PRI se apoderaron de sus estructuras para su uso personal; él y junto Eliasib Polanco (este último de Yautepec), supieron como militantes de las juventudes del PRI, los porqués de muchas de las derrotas; ellos mismos como candidatos alguna vez supieron de las traiciones de grupos; los grupos tradicionales no previeron que una nueva generación de priistas que estaban formados y con méritos propios de hace muchos años, se atrevieran a desafiarlos y no caer en sus amenazas; se confiaron olvidaron que son priistas de tiempo completo, que ni les temen ni depende su futuro de ellos y están logrando después de 20 años de espera, recuperar para el priismo el partido, muchos de los que hoy se quejan no pueden olvidar que él partido les ha dado todo, que se han servido del PRI por muchos años.
Sin duda, esta depuración tendrá costos pero no más que los que ya han causado quienes ahora se quejan; no hay lugar a dudas que esta generación cuenta con muchos priistas que se habían cansado de ver siempre lo mismo.
La incursión del abogado Cipriano Sotelo como candidato del PRI, en Cuernavaca dará un nuevo escenario de competitividad, que junto con otros candidatos auténticos morelenses de nacimiento o por sus largos años de residencia y carrera dan la esperanza de lanzar fuera de Morelos a los arribistas del PES con Argüelles, quien cada día se enreda más en sus mentiras para justificar una residencia. Así el hombre que le gusta dar facturas sin servicios, enfrentará una situación distinta, tanto Sergio Estrada, como Carlos Martínez Cué, José Luis Urióstegui, Matías Nazario, entre otros, saben que enfrentan con Argüelles una elección de Estado con un equipo tramposos como son las huestes de Cuauhtémoc Blanco.
Todos deseamos gane un morelense y mi voto y trabajo como priista, será para los candidatos de mi partido. Eso sí, sin dejar de convocar a cerrar filas contra quienes ahora tienen a Morelos sumido en la violencia y la corrupción.

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