PERSPECTIVA, por Marcos Pineda.

Mucho se ha comentado sobre lo adelantados que están los tiempos electorales, a la vez de criticar la falta de apego a las normas electorales y la simulación de procesos internos de los partidos políticos, que en realidad podrían ser considerados como actos anticipados de campaña, mismos que deberían ser objeto de sanciones severas por parte de las autoridades electorales.

Comencemos por el principio. Fue el propio presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, fiel a su costumbre de estar de acuerdo sólo con las leyes que le convienen, quien adelantó los tiempos electorales, echando a andar el proceso para la designación de lo que popularmente conocemos ahora como la “corcholata presidencial”, mucho antes de los periodos legalmente establecidos.

Carretadas de dinero, ríos de propaganda y múltiples actos públicos estuvieron a la vista de los mexicanos a lo largo de los últimos siete meses. Sí hubo denuncias, pero no pudieron proceder por una razón: no existe en la legislación forma de proceder ante la simulación de procesos internos de los partidos, que en la práctica ya estaban llevando a cabo proselitismo para la selección de sus precandidaturas, primero las presidenciales y luego las de gubernaturas.

El bloque opositor, conformado por el PAN, PRI y PRD, se la compró al presidente con la intención de no quedarse rezagados en la promoción ni de sus siglas ni de sus posibles aspirantes. Sabiéndolo o no, pusieron en un estado de vulnerabilidad a sus aspirantes, no en esos momentos, pero sí para un futuro cercano que está por llegar.

Para el caso específico de los aspirantes a precandidatos de los partidos políticos a la gubernatura de Morelos, cuya legislación es muy similar a la de las demás entidades federativas, están perfectamente delimitados los tiempos en que se pueden llevar a cabo actos proselitistas y establecidas las sanciones para quienes no cumplan con estas disposiciones.

Transcribo el artículo 172 del Código de Instituciones y Procedimientos Electorales para el estado de Morelos: “Antes de la fecha del inicio de las precampañas ningún ciudadano que pretenda ser precandidato a un cargo de elección popular y participe en los procesos de selección interna convocados por cada partido político, podrá realizar actividades propagandísticas y publicitarias con el propósito inequívoco de su postulación. El incumplimiento de esta disposición se sancionará con la negativa de registro como candidato; en todo caso, antes de tomar esta determinación, el Consejo Estatal respetará la garantía de audiencia.”

Sin embargo, también apunta que “Los actos anticipados de precampaña o campaña podrán ser denunciados por los representantes de los partidos políticos o coaliciones acreditados ante el Consejo Estatal, ofreciendo las constancias o pruebas pertinentes para acreditar su dicho. La denuncia será investigada y evaluada por el Consejo Estatal, que resolverá lo procedente.”

Será muy interesante ver si hay denuncias, analizar los criterios con los que se declaren o no procedentes, qué se resuelve con respecto a lo que no está legislado específicamente, pero que ha ocurrido en los últimos meses y, finalmente, si le niegan o no el registro a quienes fueran denunciados. Y faltan más elementos, como el tema de los topes de gastos de precampañas, por ejemplo.

Lo único claro y cierto hasta hoy, es que López Obrador puso en jaque a la legislación electoral y si resulta que nadie puede ser sancionado, eso nos llevaría a la conclusión de que las leyes y las instituciones electorales están totalmente rebasadas y requieren de una reforma profunda, que pueda garantizar que no sólo estén en el papel, sino se cumplan en la práctica, porque parece no haber un estado de derecho electoral, sino, como dice Andrés Manuel, un estado de chueco.

Y para iniciados:

Los partidos políticos locales, con excepción de Nueva Alianza y el MAS, se durmieron en sus laureles luego de conservar su registro en la pasada elección. Ahora andan buscando acomodo con alguno de los bloques y hasta podríamos verlos apoyando a Movimiento Ciudadano. La pérdida de su registro en el 2024 es inminente. Todavía tienen algunos meses para revertir ese proceso, pero como van no lo podrían lograr. Hágase usted la pregunta: Sabe, al menos, ¿quiénes son los presidentes estatales de esos partidos pequeños?

La información es PODER!!!

Artículos Relacionados

Deja un comentario