Por Edgar Vargas Santiago

¿Se imaginan lo que se viene en el proceso constitucional del 2024 en Morelos? 

Reflexión básica con respecto al proceso interno de elección de consejeros de MORENA. Comencemos por el principio:

¿Qué es democracia?

Es el sistema político que defiende el derecho del pueblo a elegir a sus gobernantes. A mano alzada o en las urnas pero de forma directa. Las personas con su voto son las que mandatan el camino a seguir de un pueblo o comunidad. Así de simple, así de complejo.

 ¿Es perfecta la democracia? No. Todo sistema es perfectible, pero actualmente es el mejor sistema que tenemos para elegir gobernantes. 

Un proceso electoral ya sea interno de un partido político o constitucional entre partidos, termina su primera etapa procesal en el depósito del voto directo del ciudadano en la urna. A partir de ahí comienza la etapa jurídica de consolidación del acto de la emisión del voto. Pero de esto segundo hablaremos en otra ocasión. 

Hoy nos abocaremos a la primera etapa: La emisión del voto ciudadano. 

En México durante casi un siglo, los partidos políticos en sus diversas evoluciones, han acostumbrado* a gran parte de los ciudadanos sobre todo de los sectores menos favorecidos, a la acción planificada de la “movilización ciudadana”. Así le llaman los actores políticos que saben que van a ganar en las urnas. Los que se saben perdedores o son oposición al status quo ó no simpatizan con el partido que ejecuta su proceso interno le llaman, “acarreo”. 

Pero partamos del origen de esto:

Dejemos algo en claro: Todos los partidos políticos o movimientos sociales son escisiones de otros partidos políticos ya existentes que están en proceso de renovación o autodestrucción. Ningún movimiento o partido político nace de la nada, sólo cambian los colores, los nombres, los apellidos y la idiosincrasia, es decir, la forma de hacer las cosas de los actores políticos son los mismos. De hecho, los ciudadanos votantes son los mismos, quienes hoy votan por un color, mañana lo harán por otro color y al otro día, por otro distinto. Al final la masa votante es quien manda. Para bien o para mal, por convencimiento o por conveniencia, pero la masa votante es la que manda y en la democracia se debe respetar. 

Basados en esto, y dados los resultados en las urnas en Morelos del proceso interno de MORENA para elegir consejeros, podemos decir que la teoría y la práctica de la democracia mexicana se puso en acción, una vez más en los cinco distritos federales del estado obtuvieron más votos, quien tuvo una mejor organización previa, un trabajo pie tierra loable, alianzas con liderazgos sociales, estrategia establecida, trabajo de equipo y sobre todo recursos financieros aplicados en la movilización ciudadana y por supuesto en sus alimentos. Hubo personas que durmieron haciendo fila una noche antes en este proceso interno. Este convencimiento social cuesta y cuesta mucho, no es para todo mundo, ¿se imaginan lo que se viene en el proceso constitucional del 2024 en Morelos? 

Es válido apoyar o pagar alguna cantidad de dinero para que un ciudadano vote por alguien en lo particular? No es legal, ni ético ni moralmente válido, pero en la práctica en todos los rincones de nuestro país, se hace. Todos los partidos políticos existentes y desaparecidos, lo han hecho. Todos, en mayor o menor grado, pero se hace, negarlo es un sinsentido o plena ignorancia. Los actores políticos que se quejan de estas acciones costumbristas mexicanas, son aquellos que no tuvieron para “apoyar” a sus votantes. Son los mismos que tres años después estando en el poder público, utilizarán las mismas tácticas para ganar en las urnas. No hay de otra. Y ellos lo saben. 

Al final del día, debemos agradecer que la votación de este proceso interno de MORENA se llevó a cabo en santa paz, salvo pequeños sucesos, nada medianamente lamentable como si ocurrió en otros estados. Nada. 

Morena en Morelos se renovó incluyendo a actores políticos que hace unos días no estaban contemplados. Las fichas cambiaron, el juego y el proceso electoral venidero, también, unos se consolidaron, otros se desmoronaron. Así es esto. 

Con los más de 170 mil votos que alcanzaron en el proceso de revocación de mandato próximo pasado y sobre todo por el músculo social demostrado y la capacidad de movilización ciudadana de este último domingo de julio, queda claro que MORENA ganará la mayoría de espacios de gobierno en juego en el proceso constitucional venidero del 2024. 

Sólo les falta generar unidad interna, esperar las candidaturas y aceptarlas desde el centro del país, acordar con los otros partidos políticos nacionales (Verde y PT) que integran su alianza transformadora y establecer un gran proyecto estatal donde esté tomada en cuenta la población económicamente actuante, donde sean incluidos empresarios, sindicatos, agrupaciones de profesionales y demás. Ese sector poblacional que es precisamente aquel que no necesita de recursos económicos o motivadores extraordinarios para ir a votar por alguien en lo particular y que son quienes definen una elección constitucional cuando así se lo proponen. 

Los otros partidos políticos son y seguirán siendo un tiempo más, simples observadores y señalantes de las acciones de MORENA, solo eso. 

Que sea para bien de Morelos. 

Edgar Vargas Santiago 

Presidente de la Fundación para el Desarrollo Municipal y Regional de America Latina AC 

* Costumbre: Manera habitual de obrar una persona, animal o colectividad, establecida por un largo uso o adquirida por la repetición de actos de la misma especie.

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