Por Manuel García Y García//mundomagazzine

         Dicen los que saben que el pueblo tiene memoria,y efectivamente en reunión con algunos compañeros periodistas, afirmaron que ya pasaron poco más de dos meses en que manos criminales cegaron de la vida a la diputada Gabriela Marín y hasta el momento, el asunto no ha sido aclarado.
Dicen los que saben que ahora menos se resolverá porque a el Grupo Guacamaya le fueron jaqueados información “ultra” secreta en donde se afirma que el Fiscal General de Morelos, Uriel Carmona Gándara tiene nexos con dos grupos delincuenciales, uno de ellos: “Los Rojos”. Ya con antelación,Carmona Gándara “enfrentó” graves acusaciones de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, quien lo acusó de lo mismo, pero con otro delincuente.

Fue tan fuerte el escándalo, pero no hubo ganadores; las cosas se quedaron estáticas; Claudia se quedó con las ganas de “tirar” al fiscal morelense, y éste retó a Claudia y alzó la voz en decir ¡No voy a renunciar”!, y así fue.

          Pero eso impide que la gente recuerde el terrible y cobarde asesinato de la joven legisladora y que hasta el momento la Fiscalía no ha dado a conocer a los “delincuentes de cuello blanco”.    Y así como ese crimen y otros el fiscal no ha podido esclarecerlos y mucho menos cuando señaló que había una denuncia penal en contra Cuauhtémoc Blanco, quien a su vez a mencionado “muchas veces le he dicho al fiscal que no se han resueltos varios casos”.

Bueno, el tema que nos ocupa y que lo platicamos entre “tunde máquinas”, es casi el olvido del crimen de la legisladora y que pasará a la historia como una estadística negra, como muchos casos.

Uriel Carmona no puede resolver casos; Claudia Sheinbaum Pardo no pudo contra Carmona Gándara y éste fácilmente gano porque sigue en el cargo y no hay poder humano que lo saque de la Fiscalía de Morelos.

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